HOSTELERIA

Al calor de los centros comerciales en España y ante una nueva forma de alimentarnos de entender el ocio, y que utiliza en la comunicación un lenguaje nuevo muy forastero, creado y pensado para este menester,  y que comercialmente se agrupa bajo la denominación de "Comida Rápida". 

Surge la necesidad de dar una respuesta igualmente rápida a las exigencias generadas desde las patronales de este sector empresarial, para dar salida comercial y laboral, ante esta nueva sensibilidad en el mundo de la alimentación y de la hostelería,  que pretende y ha conseguido una reglamentación y un convenio diferenciados del resto de la hostelería. Propiciados como no, por la Reforma Laboral. 

Se estan desarrollando estos negocios de forma incontrolada, mediante franquicias con un formato muy concreto de restauración, muy diferenciado, con conceptos propios basados en una nueva forma de entender el ocio, la arquitectura, el diseño y como no las relaciones laborales.

Evidentemente estamos hablando de Las Franquicias; que a todos nos suenan o nos sonarán;  Santa Gloria, Muerde La Pasta, TGB, La Tagliatella, Lizarrán, Taco Bell, Wok, UDON o 100 Montaditos, Pantalan nº 5, Carte D'Or y Canell Rolls,Subway, Burguer King..... entre otros. Muchas de ellas ya implantadas por "nuestra" marca AREAS-ELIOR.

La precarización de las condiciones laborales en el sector turístico y de restauración en general, es un asunto que se encuentra a la orden del día en la agenda empresarial en este país y que ha venido propiciado por la inclusión del concepto "franquicias" en el Sector.

Desde los distintos Colectivos laborales  y Sindicatos mas representativos venimos mentalizando y denunciando de cómo se van reduciendo las plantillas contratadas en nuestras empresas para pasar a manos de empresas de trabajo temporal, franquicias y subcontratas. 

 Principalmente esto lleva aparejado  recortes salariales y recortes en derechos sociales; cuando no ambos.

 Desde la Parte Social venimos luchando contra estas prácticas, fuera y dentro de nuestras empresas, desde siempre. Principalmente intensificada desde el inicio de la crisis en 2008.

Desde 2015 hemos presentado múltiples denuncias al respecto ante la Inspección de Trabajo y también hemos llevado algunos casos a los tribunales. En muchas de ellas, la justicia nos dio la razón.

Pero nuestra aportación, como colectivo, mas importante a esta  lucha ha sido y lo es en estos momentos, permanecer fieles a un Convenio Colectivo que debería ser de referencia para el Sector.  El Convenio de Hosteleria de la Comunidad de Madrid.

Dicho Convenio lleva camino de TRES AÑOS sin ser negociado, debido a la cerrazón patronal por imponer a toda costa una condiciones propias de otros tiempos. Y que desregularizarian definitivamente las referencias para el Sector. Un sector en general ya demasiado atomizado.

Desde un punto de vista personal, y con un profundo toque sindical he de manifestar que es momento de Refundir y Reunificar para ser mas fuertes.

Los Sindicatos tenemos esa obligación y contra viento y marea, hemos de alcanzar en las mejores condiciones, este necesario Acuerdo, vital para el Sector. Se trata de aunar fuerzas y colectivos  para defender a los trabajadores y trabajadoras, es hora de sumar.

Desde AREAS-ELIOR, y dede el Aeropuerto de Madrid Barajas,  avalamos la necesidad y el empeño porque asi sea, Sin Convenio el Futuro de la Hosteleria en Madrid esta en peligro. Cientos de miles de trabajadores del Sector, exigimos a la patronal su firma inmediata.

LOS CELTAS Y EL NUEVO MUNDO

Me gusta mientras almuerzo al mediodía, ver algún programa histórico, parece que esto modera mi apetito, y éste se sacia con mis ansias por saber algo nuevo.



Y voy y me encuentro con un programa de la BBC empeñado en demostrar que hace mil años, mas o menos, naves vikingas iniciaron una especie de descubrimiento y colonización del Nuevo Mundo, intentando argumentar que lo que parece fue un mero naufragio tenia un fin premeditado de extender la cultura y la colonización de un Nuevo Mundo.


Su empeño y sus pocos recursos históricos para demostrar tal teoría, me hace esbozar una sonrisa y recordar viejas leyendas, que de pequeño escuchaba a los viejos contar de su añorada Coruña, (hoy A Coruña) al calor de un buen orujo, y que hablaban de que no solo había llegado un gallego a la luna, sino que mil años antes alzaron sus Castros en Terranova. Quizás en la remota isla de Point Rosse. Donde restos de Runas y lo que podría ser una herrería sitúan las ruinas de una construcción donde se trataba el mineral de hierro para fundirlo y labrar armas, adornos y herramientas. Este hallazgo suguiere que una remonta cultura del norte de Europa tuvo un asentamiento de cierta duración en la zona ya que dichos restos podrían interpretarse, como de una presencia mayor a la de un simple naufragio accidental.

Es comprensible fantasear y admitir que las primeras naves europeas que pudieron llegar a Norteamérica hace mil años, lo fueron debido al azar y a las tormentas atlánticas, que forzaron a variar un rumbo hacia el desastre y jugárselo todo a una carta y a través de la bruma, alcanzar un nuevo continente, no hollado por pies occidentales hasta entonces.


Fueron los Vikingos los primero en establecerse en Terranova? No señores, nada mas lejos de la realidad.

Situémonos. Estamos sobre el año 1000 d.c., poco antes del fin del primer milenio. Aún faltan unos 500 años para la llegada de Colón a América.
Los vikingos no estan en su mejores momentos. Ya no son lo que eran: bravos e intrépidos piratas, famosos por su propensión a la rapiña de los pueblos más meridionales de Europa. Ahora se están acostumbrando a la paz y el orden. Son los amos feudales de enormes extensiones de Europa disputadas a los sajones y pueden vivir de los diezmos y tributos. Y lo que menos les apeteciera es iniciar una aventura y conquistar un Nuevo Mundo mas alla del Finis Terrae.


Entonces ¿quien es el pueblo que con afán aventurero y mayor necesidad colonizo y arribo por accidente o no, a los mas lejanos confines del Mundo Conocido?


Naciones Celtas.


Corría el año 483 ó 484 y según se cuenta por el pequeño pueblo irlandés de Ciarraighe Luachra y recogido en las sagas gaélicas del Lebor Gabála Érenn, la isla fue invadida y colonizada por unos intrépidos marinos que venían de otro pueblo celta mas al sur. La isla fue invadida por los celtas gallegos. Al mando del mítico Breogán, el rey celta que por aquel entonces gobernaba Galicia, el mismo que construyó en Brigantia (actualmente A Coruña) una torre, la Torre de Hércules, desde donde se podía ver el sur de Irlanda, a donde se dirigió la expedición en la que Ith, su hijo, fue vilmente asesinado. En venganza la isla fue arrasada y conquistada a sangre y fuego.


Por aquel entonces las naves que dominaban los mares y la piratería, teniendo capacidad para singladuras de cierta envergadura procedían de puertos y playas de Galicia, Irlanda, Gales, Escocia, la Isla de Man, Conualles y la Bretaña francesa. Todas ellas naciones celtas.

Celtas fueron los que descubrieron las islas Orkney (Orcadas) en 579 d.C., Shetland en 620 y Faroes en 670. Estas navegaciones eran efectuadas por partidas de piratas errantes en busca de nuevas tierras y mayor riqueza. Incluso se adelantaron a los vikingos en Islandia, y se asentaron en ella en 795 d.C. A la llegada de los vikingos a Islandia sus crónicas narran la presencia de colonos celtas seguramente irlandeses descendientes de Breogán.



Según cuentan las leyendas, pueblos celtas descendientes de gallegos y astures, solo con velas, remos y un conocimiento profundo de las estrellas como guía, cruzaron el Atlántico, y habrían llegado a Terranova y Virginia. De allí se habrían dirigido por tierra hasta el Mississippi o el Ohio. Otros lugares visitados habrían sido las islas Madeira, las Açores, Jamaica y Bahamas. Después desaparecieron en la bruma con el leve sonidos de las gaitas sonando de fondo.


Todo esto pudo ocurrir hace muchos muchos años en una tierra muy, muy antigua.
Donde va a parar esta historia es mucho mejor que la de los vikingos.


«Secvndvs angvlvs circivm intendit, ubi Brigantia Gallæciæ civitas sita altissimvm farvm et inter pavca memorandi operis ad specvlam Britanniæ erigit»