jueves, 17 de mayo de 2018

Evaluación Higiénica

COMUNICADO DE LOS DELEGADOS DE PREVENCIÓN




Se va a proceder el próximo viernes 18 de mayo a una Evaluación Higiénica en Urban Grill T-1, a través de una medición de partículas de polvo y humos que se utilizará como prueba de referencia para controles y como valor de inicio para la implantación de un sistema de monitoreo de equipos, tareas y trabajadores. Se pretende medir e identificar la concentración, cantidades y diferentes partículas de polvo y humo (mg/m3), emitidas por los hornos de leña.





Se utilizará un medidor de partículas, que es un analizador en tiempo real con memoria y software para la transmisión de datos al ordenador. Todos los medidores trabajan según las normativas vigentes y se envían calibrados de fábrica y certificados de calibración, los portarán los trabajadores que participen en el muestreo, para lo cual, pedimos vuestra colaboración.


El medidor de partículas es un equipo que se usa para medir en ambientes donde la concentración de polvo y humos pueden influir en las condiciones ambientales y en el cuerpo humano, y es la mejor forma de detectar fallas en los sistemas de filtros o en instalaciones para evitar continuas fugas de polvo y humos que puedan afectar a la calidad del aire y a los trabajadores.

Los resultados de las muestras obtenidas se mantendrán como punto de referencia para controles físicos de salud y como valor de referencia para la calibración de los sistemas de trabajo en los hornos de leña.


Las mediciones de partículas de polvo y humo se implantan cada vez más, en fábricas, oficinas y como no en cocinas, sirven para detectar la concentración de partículas a las que están sometidos los trabajadores. Estos medidores de partículas de polvo y humo también se usan en la investigación y el desarrollo industrial o en el sector tecnológico y como no en la PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES.


Por el valor de esta iniciativa


COLABORA CON EL COMITÉ DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES.

jueves, 10 de mayo de 2018

Fumus, el enemigo

La contaminación que causa principalmente el uso de combustibles sólidos, como la leña y el carbón, son el mayor enemigo de los pulmones para millones de personas, y está más cerca de lo que pensamos.

La contaminación del aire es el cuarto factor de riesgo más importante para la reducción de la esperanza de vida, por delante de la mala alimentación, la hipertensión o el tabaquismo.
La contaminación que causan las finas partículas de la industria, el tráfico de vehículos o la calefacción, aparece en novena posición de la clasificación de factores de muerte precoz y discapacidad.
Cerca de 3.000 millones de personas, sobre todo en los países pobres, utilizan "combustibles sólidos" para cocinar con hornillos rudimentarios o con fuego abierto, estos hornos y cocinas emiten partículas finas de monóxido de carbono (gas muy tóxico para el hombre) y otros contaminantes a niveles exposición al humo que produce la combustión de leña o carbón: infecciones agudas de las vías respiratorias agudas, bronconeumopatías crónicas obstructivas y cáncer de pulmón. El utilizar estos combustibles aumenta los valores "hasta cien veces superiores a los límites que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS)"
Y si a esto añadimos que una dieta con alto contenido de carne cocinada al carbón, puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades de estómago, colon y recto. 

Múltiples estudios señalan que cocinar alimentos sobre la llama, promueve que en la superficie, especialmente si se trata de carne, ya sea de res, de ave o de pescado, se formen sustancias conocidas como "aminas heterocíclicas", altamente asociadas al desarrollo de algunos tipos de cáncer, sobre todo cuando la grasa cae sobre el fuego, el humo y las llamas que impregnan al alimento dejando también sustancias cancerígenas denominadas hidrocarburos aromáticos policíclicos.
En sudamerica, hacer tortillas sobre un fuego humeante es un modo de vida. Las mujeres pasan en promedio cuatro horas al día cocinando para sus familias, e inhalando rutinariamente el humo tóxico que proviene de la combustión de la leña y carbón vegetal. Esto causa 37.000 muertes prematuras al año. No olvidemos que el humo de un típico fuego de leña o carbón equivale a fumar alrededor de 400 cigarrillos por hora.
La opción más saludable es cocinar los alimentos sin carbón, qué es el emisor de las sustancias dañinas y que la carne no llegue al punto de quemarse, que la carne no sea braseada, que sea simplemente a la parrilla que es bastante diferente. 

La solución es sencilla utilizar aparatos de cocina limpios,
prácticos, más seguros y menos contaminantes, que utilicen gas licuado del petróleo, gas natural, biogás y cocinas eficientes eléctricas que reducen drásticamente los peligros de la combustión de biomasa, además estos métodos son más asequibles y sostenibles.
En la hostelería es un riesgo laboral y en la vida hogareña no deja de ser una cara insensatez.