martes, 15 de diciembre de 2009

EL MODELO ALEMAN


Acaso el modelo alemán es el futuro? El Gobierno de Rodriguez Zapatero, tras la presentación de su Ley de Economía Sostenible, esta posponidendo el tema mas espinosos, la tan cacareada reforma laboral, para los primeros meses del 2010, recordamos que en su discurso hizo hincapié en:"modificar el sistema de negociación colectiva para mejorar la flexibilidad interna de las empresas; para el fomento del uso de la reducción de jornada como instrumento de ajuste temporal de empleo; para la revisión de la política de bonificaciones a la contratación, reorientando los recursos hacia políticas de empleo más eficientes; para el refuerzo de los servicios públicos de empleo y la mejora general de la intermediación laboral a través de todos los instrumentos disponibles; medidas tendentes a reducir la dualidad y la tasa de temporalidad del nuestro mercado laboral".Pero será suficiente el "modelo alemán" para que no sigan destruyéndose puestos de trabajo y reactivar la economía española Sus objetivos prioritarios son disminuir la destrucción de puestos de trabajo y evitar en las empresas la descapitalizacion de personal cualificado. Dicho pacto temporal consiste en que la empresas, previo acuerdo con los representantes de los trabajadores , se comprometen a no despedir a sus empleados, y éstos reducen su jornada laboral y su salario proporcionalmente. A cambio, el Gobierno compensa a los trabajadores los salarios perdidos y aumenta su cuantía si los trabajadores utilizan las horas libres para la formación. El problema es que dada la composición de las empresas españolas y el tipo de economía basada en el ladrillo y en el sector servicios no es la medida mas adecuada, en general para la mayoría de las empresas españolas que son pequeñas y medianas en una composición grandísima, y tengamos en cuenta que la gran destrucción de empleo ya ha tenido lugar, en la construcción y en empresas obsoletas. La situación económica requiere cambios profundos. Una reforma estructural del mercado de trabajo tiene más posibilidades de resolver los problemas de la economía española, buscando nuevos yacimientos de empleo en la I+D+i, las energías renovables y alternativas, factores que elevaría el PIB, y que unido a una menor importancia de las importaciones convertirían nuestra economía otra vez en competitiva y desarrollada. El reto ahora es la creación de empleo de calidad. Que ese sea el mayor esfuerzo.